Alberto advirtió al FMI que buscará un préstamo con China si no aflojan el ajuste

Alberto Fernández suele decir que sólo podrá empezar a negociar con el FMI cuando sea electo presidente, pero en los hechos ya está empezando a jugar el partido de suplente esperando la titularidad. Fortalecido por el resultado electoral, el candidato del Frente de Todos decidió apostar a una estrategia para marcarles la cancha a las autoridades del organismo prestamista.

Además del comunicado en el que los responsabilizan por el fracaso económico y la fuga de capitales, en el peronismo les blanquearon que cuentan con una generosa oferta de China para acceder a un nuevo paquete de financiamiento.

El mensaje del Frente de Todos reconoce la nula capacidad de injerencia de la delegación del Fondo en el porvenir de las tratativas e interpela directamente a la Casa Blanca, donde saben que se decidirán los términos finales a convenir.

De esta manera, podría golpea a Washington donde más le duele, justo en el medio de la guerra económica que amenaza el dominio geopolítico estadounidense sobre la región.

Con un Brasil completamente alineado con Trump, Argentina se convierte en una esperanza de nuevo aliado por los chinos, que a base de financiamiento barato, pretenderán volver a posicionarse en sectores estratégicos de la economía local como la energía nuclear o Vaca Muerta, rubros en los que fueron vetados por Macri.

Alberto Fernandez no se imagina cayendo a los brazos de China y confrontando duramente con los Estados Unidos, sino que piensa usar esta situación a su favor para llegar al 10 de diciembre con una mejor correlación de fuerzas a la hora de sentarse con el FMI.

La jugada de Alberto también va dirigida al gobierno nacional. El principal culpable de la fuga de capitales con la complicidad del FMI. Una entidad que por cierto ya dejo trascender su mirada de "vacío de poder" respecto a la gestión macrista.