Una final que no fue, y la necesidad de gritar queremos un fútbol popular.
- revistapropaganda
- 1 dic 2018
- 8 Min. de lectura
Por Nahuel Viola

Viendo que el superclásico aún es tendencia, me vi con la necesidad de expresar mi perspectiva sobre lo que está pasando alrededor de este partido, así como ir más allá de un simple análisis futbolístico con lo que quiero manifestar. Escribo esto sabiendo que por momentos posiblemente caiga en el lugar del intelectualoide, pero teniendo en claro desde qué lugar observo al fútbol desde hace por lo menos unos años (mediados de 2015 aproximadamente).
En primer lugar, observar la postura que han tomado hinchas de ambos clubes, en los dos lados de la vereda, así como hinchas de otros clubes han querido tomar protagonismo y meterse de por medio a decir que están a favor de uno y de otro ante la situación ocurrida, como también aquellos que se mantuvieron en su lugar y ni se inmutaron por lo acontecido (me parece lo más correcto). Estas posturas se han tornado tan extremista que ha alcanzado y superado niveles de victimización, hipocresía y doble moral en hinchas de los dos equipos involucrados. Unos se sienten perjudicados por algo que un grupo de hinchas violentos de su mismo club provocaron y otros parecieran (aunque no son todxs) que solo quieren ganar por medio de la vía del escritorio, buscando una revancha de la eliminación de la copa Libertadores del 2015 exactamente de la misma manera en que fue descalificado aquella vez el club Xeneize.
Profundizando en esta cuestión, podemos ver cómo con este tipo de actitudes tomadas seguimos contribuyendo a acrecentar lo que repudiamos, lo que intentamos erradicar y hasta terminamos justificando ese accionar de los pocos, que perjudican a la mayoría: la violencia; y encima hasta sin siquiera dimensionar el accionar y el sentido (mensaje) que transmiten nuestras palabras, sin ser conscientes completamente de que este comportamiento tomado y replicado por lo sucedido el sábado anterior sirve como complemento y sustento para justificar a los violentos, o mejor dicho para justificar a la violencia.
A partir de aquí, y luego de haber desarrollado el punto anterior, quisiera hacer mención de los medios de comunicación y las redes sociales en el papel que han desarrollado sobre la difusión y réplica de los contenidos producidos en torno a los sucesos. Digo esto por qué hay que tener en cuenta que en la actualidad las redes sociales y la red global -internet- forman parte del nuevo circuito y nuevas plataformas de los medios de comunicación, como así también engloba a los tradicionales.
Dichos medios, en sus diferentes plataformas, han contribuido enormemente al comportamiento tomado por hinchas de Boca y River en las publicaciones que se han difundido hasta el hartazgo en redes sociales. Teniendo en cuenta que vivimos en una sociedad exitista, exitencialista y resultadista, vemos que como estos medios se enfocan en reforzar los paradigmas presentes actualmente en el fútbol argentino. Porque más allá de la inoperancia de la AFA (no hay calificativos que alcancen para definir a la AFA y a la Superliga en este sentido), estos mismos medios (principalmente desde el periodismo deportivo) han sido cómplices de la situación actual que está atravesando dicho deporte en nuestro país a partir del reforzamiento de esos paradigmas y la influencia que han tenido en el público futbolero mayormente.
¿Por qué la mención a los medios de comunicación? Por el gran montaje y el circo mediático que armaron alrededor de la final que no fue, y de cómo se encargaron que ese montaje se sostuviera durante esta semana que ha pasado, por las réplicas que han tenido hasta el hartazgo en redes sociales con el morbo generado por el partido trunco. Además a través de dicho montaje fue cómo se encargaron de desviar el eje de atención de la situación actual de nuestro país y de todos los sucesos que se dieron en los días previos al G-20. Este montaje le vino como anillo al dedo al gobierno de turno para ocultar todo lo que está pasando en Argentina, así como la complicidad ya no sólo es de los grandes grupos corporativos de medios de comunicación y su afinidad con dicho poder, sino también de aquellos que se dicen opositores (involucrados con Grupo Indalo) y en la última semana sólo han sido operadores del poder replicando hasta el todos los rumores que giraron en torno a la decisión que podían llegar a tomar los organismos responsables de la organización de la Copa, la postura tomada por los clubes en cuestión y sus dirigentes, entre otros detalles. Y, quizás de información certera habrá sido especulando e inventando una cifra, un 5 %, y eso, me estoy arriesgando mucho.
En cuanto al organismo involucrado, es decir la CONMEBOL, y los clubes envueltos en dicha situación, Boca y River, como también los respectivos presidentes, Domínguez por CONMEBOL, el impresentable de Angeli$i por Boca y el vende humo de D'Onofrio por River, se intentará ser lo más concreto y resumido posible. Hay hipocresía y doble moral de ambos lados, acusaciones entrecruzadas de ambos lados en donde sólo quiere llegarse a una resolución por un escritorio - más allá que River merezca alguna sanción dura en lo deportivo por todo lo que zafó en esta edición de Libertadores, como así me parece que la sanción recibida por Boca en 2015 fue irrisoria. Pero, aunque suene insólito, esta no es la cuestión principal en la parte directiva, sino la decisión que se acaba de tomar las recientemente en relación a la disputa del partido de vuelta.
Estos señores se han encargado de transformar la que debería haber quedado en el recuerdo de la gente como la “mejor Libertadores de la historia” en un torneo absolutamente nefasto y totalmente desvirtuado, donde terminan primando los intereses de tan sólo unos pocos poderosos por sobre la verdadera pasión, el verdadero sentimiento, el disfrute y las multitudes de hinchas que aman a sus colores y hacen lo que sea por su equipo (en el buen sentido de la palabra).
¡¡¡Jugar la final de la Copa Libertadores en Madrid, capital del país que fue responsable del mayor genocidio en la historia de nuestros pueblos. Una copa que tiene ese nombre en honor a los grandes libertadores de esta hermosa Patria Grande Latinoamericana, y que ahora se defina en España, también es una muestra de sumisión a Europa, una forma de olvido hacia nuestra historia, y, una buena manera de, perdóneme el uso de la palabra, cagarse en todos!!!
Y acá también es notorio el montaje de los medios de comunicación, porque como se encargaron de ocultarnos lo que está pasando en nuestro país, en nuestra región latinoamericana, nos taparon el gran negociado que hicieron por detrás CONMEBOL, FIFA y los presidentes de los dos clubes en cuestión.
La final se tiene que jugar en cancha de River, en Argentina, queremos ganar o perder en esa cancha y el público local. Hacer este evento en España ni siquiera tiene sentido, es inviable, no hay lógica alguna, no quepa en la cabeza de nadie. Y si lo piensan hacer fuera de Argentina, háganlo al menos en Sudamérica.
Llegando al final, he visto en muchos comentarios y publicaciones que lo acontecido entre River y Boca el sábado 24 es un reflejo de cómo está la sociedad en Argentina actualmente. Dividida hasta por el fútbol, alienada por la agenda de las instituciones que manejan el mundo.
Cabe destacar primero que es un análisis un poco simplista y centrado en un solo foco de atención, en una única ciudad como epicentro, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y basado a partir del comportamiento tomado por unas 50 personas (como mucho). Como ciudadano argentino, entrerriano y paranaense/diamantino/gualeyo (así como también me considero sudaca y latino), tengo que decir que me sigue molestando muchísimo que Capital Federal sea el reflejo de cómo el mundo observa a nuestro país, sin siquiera tomarse un pequeño instante para ver la realidad que atraviesan todas las provincias que componen a Argentina, y que de ahí la población de dicha ciudad se encargue de estigmatizarnos y estereotiparnos a quienes somos “del interior” del país.
Como resumen ante este aspecto propuesto recientemente, sólo tengo para decir esto: para comprender la situación que está atravesando tu país (a nivel político, social, económico, educativo y cultural), primero tenés que entender lo que está pasando a nivel global (geopolítica). A partir de comprender la situación global, será posible entender lo que está ocurriendo, en primer término, en América Latina (a partir del desprendimiento general a lo específico), posteriormente en Sudamérica y por último en tu país. De allí, a partir de entender qué está sucediendo en tu país, será posible notar qué es lo que pasa en tu provincia y en la ciudad que vivís en todos estos aspectos: político, social, económico, educativo, cultural, y en el tema que he tocado hoy, lo deportivo.
Como dije al principio, tengo en claro que voy caer en cierta postura de intelectualoide progresista, que hace mucha autocrítica, pero que no propone ninguna solución a los problemas que se presentan, vamos a hablar específicamente del fútbol (porque ha sido el punto principal de este archivo) y hablar sobre qué otros fines podemos enfocarnos en este deporte (como en todos los que abarquen a la clase popular de una sociedad determinada), en aquello que es invisible a las cámaras y a los grandes medios hegemónicos y concentrados.
Eso si, si alguna vez jugamos al fútbol (u otro deporte, como por ejemplo al básquet), así como transitado los barrios, tenemos en claro que el fútbol, como el deporte en general, es una herramienta que tenemos a nuestro alcance para que sean inclusivas e integrales para la sociedad, en especial para las clases populares y de los sectores más vulnerables, el más olvidado por el estado. El fútbol también ha demostrado que tiene tintes revolucionarios, si sabemos cómo aprovechar las herramientas que nos brinda para sacarle el mayor provecho, beneficio y potencial en este aspecto. Porque así como estamos acostumbradxs a que el fútbol nos sea catalogado y vendido como una corporación empresarial y de negocios, de profesionales que sólo les interesa la plata y su físico bien tallado (en cierta medida lo es), también existen hechos en la historia de este deporte que juegan de nuestro lado, las cuales necesitamos conocer y tomarlos como ejemplo y bandera en esta lucha.
Los hechos más emblemáticos han sido, como para mencionar algunos, el de la Democracia Corinthiana en Brasil (con Sócrates a la cabeza), que fue uno de los hechos determinantes para el regreso de la democracia en aquel país durante los años 80; así como el giro que la hinchada de Saint Pauli tomó durante los años 90, transformándose en una institución antifascista y del lado de la lucha del pueblo; el acto reciente de la selección chilena en su último amistoso en conmemoración al habitante originario asesinado por los carabineros en aquel país hace pocos días atrás (oponiéndose a una demanda que la propia federación chilena de fútbol les había hecho previamente a dicho partido); Colo Colo y su identificación con los pueblos originarios, así como el apoyo en la lucha que dichos pueblos llevan adelante en Chile; Livorno y su identificación con el Partido Comunista, así como la figura de Cristiano Lucarelli y su constante reivindicaciones al Che; Rayo Vallecano (España), Estrella Roja (Serbia) y Celtic (Escocia) respectivamente que también tienen hinchadas con fuertes ideales antifascistas vinculados a la lucha del pueblo; la conformación del seleccionado de fútbol de Argelia a mediados de los años 50 (en su segunda mitad), con el fin de resistir y luchar por la independencia de dicho país de Francia; la colaboración de futbolistas españoles en la defensa de la Segunda República cuando estalló la guerra civil en 1936 (aunque no lo crean, hasta Real Madrid se involucró en la causa. Cabe destacar que en ese momento era un club ligado a la causa republicana y se llamaba Madrid Fútbol Club); el enfrentamiento de la selección chilena a Pinochet previo a la disputa del mundial de Alemania 74 (en especial, de Carlos Caszely, quien por tal situación tuvo que jugar varios años en Europa como exiliado, aunque haya sido de manera profesional); y la influencia que están empezando a tener las ideas antifascistas y el involucrarse en la lucha del pueblo en ciertas hinchadas de nuestro fútbol argentino actualmente.
Estos son algunos de los ejemplos que podemos comentar, quizás luego hablaremos más en profundidad sobre el fútbol y su carácter popular, antifascista y altercapitalista.
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